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miércoles, 12 de enero de 2011

Estudiar en una biblioteca, cada vez más dificil

Pasear por la biblioteca es lo único que puede hacer en esas instalaciones. En épocas de examenes se inundan de cerebros agitados que tienen que aprender la lección pero muchas veces por no decir siempre sillas y mesas son insuficientes para todos los estudiantes que quieren estudiar en la biblioteca.
El año pasado, en plena selectividad, me encontré en una situación digna de serie de televisión o de cualquier reportaje totalmente dramatista.
La biblioteca de la Sagrada Família de Barcelona (biblioteca donde encontrar un sitio está considerado un gran reto) acababa de cerrar sus puertas. La sala nocturna que está situado en el mismo edificio abría sus puertas para que todos aquellos que quisieran seguir estudiando pudieran hacerlo en esas mismas instalaciones. Para empezar, al abrirse las puertas, me sorprendí de lo que había allí dentro, exactamente de lo que no había.
Mesas de diferentes formas y medidas, no muchas por eso, y más bien pocas sillas. No más de 30 lugares disponibles para las más de 50 personas que se agolpaban en la puerta. La sala, totalmente desaprovechada, se llenó tan solo abrir sus puertas y muchas personas se quedaron sin sitio sin saber que hacer, muchas optaron por irse a casa, otros en cambio optaron por el suelo. El problema estuvo cuando después de un par de horas decidimos salir fuera a tomar un poco el aire (llevabamos todo el dia en la biblioteca) y comer algo. Salimos y nos sentamos en unos bancos enfrente de la biblioteca, cuando desde allí que se podía ver todo el interior de la sala, en menos de un par de minutos, vimos como cuatro personas cogían nuestras cosas las tiraban al suelo y se sentaban en nuestro lugar. Nosotros fuimos corriendo, pero llegamos a la decisión de que esperaríamos un momento ya que otros compañeros en otra mesa estaban a punto de abandonar la biblioteca. Pero los gritos rompiendo el silencio no faltaron. Con más personas, fuimos a reclamar lo que nos sucedía a las personas encargadas de ello, pero estos dijeron que al faltar una normativa no podían hacer nada al respeto.

Desde aquel día mi rabia hacia las bibliotecas de Barcelona en época de exámenes va en augmento. Las únicas posibilidades de encontrar lugar en bibliotecas se reducen a las bibliotecas universitarias que aportan tranquilidad y lugar siempre que acudas.
Las Bibliotecas de Barcelona defraudan, y cada vez más son más los que lo piensan.
¿Cómo puede ser que una ciudad tan grande no pueda disfrutar de unas instalaciones bibliotecarias como le tocaría?

Realmente, cualquier persona que acuda a cualquier biblioteca de Barcelona (excepto algunos casos) puede ver como el espacio está tan desaprovechado. Los estudiantes de la ciudad tendríamos que pedir mejoras en las bibliotecas, pedir ampliación de horarios, silencio (por parte tanto de bibliotecarios como por parte de usuarios), es decir una mejora general del servicio.
En especial, me gustaría destacar casos muy concretos: El caso del desaprovecho de espacio en la biblioteca de la Sagrada Família y por otro lado, el ruido espantoso por parte de muchos usuarios de la biblioteca Sofia Barat. Por otro lado en cambio, me gustaría destacar la excelencia de la biblioteca Xavier Benguerel, una de las mejores bibliotecas de toda la ciudad, en la que se puede disfrutar tanto de silencio como de espacio para todos.


Biblioteques de Barcelona

2 comentarios:

  1. la clau es el desaprofitament de l'espai. necessiten un decorador d'interiors xd

    PD: molt bon article jannifar

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  2. En realitat, els periodistes no necessitem el silenci i l'ordre per fer cap tasca intel.lectual ni professional. Ha de formar part del nostre entrenament personal acostumar-nos a estar concentrats en ambients caòtics i sorollosos. Hi ha un hàbit que cal desenvolupar, que és aïllar-se mental i sensiblement de tot soroll que ens envolti, per alt o cacofònic que pugui ser. Benvinguda una biblioteca silenciosa i practicable, però per a un periodista això sempre és un luxe; quan siguem professionals haurem de prendre notes en situacions molt dífícils (en el millor dels casos, perquè normalment haurem de memoritzar), transmetre o teclejar en mig de paisatges urbans confusos, i ordenar anotacions per fer-ne cròniques o informacions en cafeteries curulles de gent i brogit. De manera que ja podem començar a entrenar aquesta habilitat professional des d'ara mateix.
    www.gabrieljaraba.com

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